LOS DELINCUENTES Y DROGODEPENDIENTES, ¿UNA NECESARIA
REALIDAD?
El fenómeno de la inadaptación
social recoge una multitud de actuaciones ilícitas, desde el hurto y el tráfico
de drogas hasta la prostitución y mendicidad.
Un individuo que adopta una
filosofía, sexualidad, práctica ideológica y actuaciones no aceptadas por la
generalidad de la sociedad es etiquetado como “inadaptado” y “anormal”, porque
no se adhiere a los cánones de conducta considerados legítimos por un
determinado grupo social.
Todo este colectivo de menores,
jóvenes o adultos tipificados como viciosos, delincuentes, maleantes,
drogodependientes, escoria de la sociedad,...absorben una conducta, unas
estrategias de relación y de resolución de sus problemas diferentes (consumo de
sustancias estupefacientes, condución temeraria de vehículos, trapicheo, venta
de objetos robados, práctica de la prostitución.. ...) y, en ocasiones,
ilegales porque son las que les permiten desenvolverse eficazmente en el
entorno inmediato donde se desarrolla la mayor parte de su vida. Es además lo
que los hace “normales” y “adaptados” a ese entorno. Al igual que un niño en un
ambiente afable aprenderá a resolver sus conflictos pacíficamente, un niño
nacido en un entorno agresivo y hostil aprenderá a solucionar los suyos a
través de conductas defensivas de agresión que son, en definitiva, de
supervivencia y adaptación.
Todos conocemos la facultad de ciertas especies animales de
camuflarse a través de la adopción, de
colores o formas, con el entorno para evitar las agresiones a las que se pueden
ver expuestas frente a otras. Esto es lo que nos sucede a todos los sujetos
desde el que se furma un canuto, vende
su cuerpo por dinero, pide lismona en la calle hasta el que se dedica a hacer
yoga para evitar el stress que su trabajo le produce.
En definitiva, cada uno de nosotros adoptamos una determinada
forma de ser y de actuar fruto de un proceso de socialización que comienza
desde el mismo momento del nacimiento y en un contexto y circunstancias
determinados. A distintos contextos sociales, oportunidades y resultados
diferentes, comportamientos diversos.
Quien marca lo que debe ser son los grupos de poder que
tienen el control político, social, económico y hasta religioso de una comunidad. Y, lo hacen respondiendo a una
determinada filosofía sociopolítica- económica que les permite mantener sus
status.
Abogados, jueces, fiscales,
trabajadores sociales, vigilantes, policías, psicólogos clínicos, terapeutas,
educadores sociales, técnicos de no se
qué , ....se ganan su pan de cada día por la existencia de una determinada
problemática que si desapareciese los dejaría sin empleo.
Es necesario que exista alguien que
robe para que otros puedan comer: el vigilante que se contrata para evitar
robos en grandes almacenes, el señor que tiene un negocio de puertas blindadas,
el policia que pesca al ladronzuelo en plena faena, el abogado que se le
asigna, el fiscal que le acusa, el juez que lo juzga, el médico forense que lo
examina. Siete personas que viven a expensas de un sólo individuo.
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